
Superar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) no depende de la suerte, sino de conocer el procedimiento y los umbrales técnicos exactos que se aplican.
- Cada prueba, desde las emisiones hasta el ruido, sigue un protocolo medible y predecible que puedes verificar previamente.
- Los defectos graves más comunes, como el alumbrado o los neumáticos, son fácilmente evitables con una revisión básica.
Recomendación: Utilice esta guía como una lista de verificación técnica para transformar la incertidumbre en una preparación metódica y garantizar un resultado favorable en su primera inspección.
Para cualquier propietario de una motocicleta con más de cuatro años de antigüedad en España, la carta de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un recordatorio ineludible de una obligación legal que a menudo genera ansiedad. El temor al rechazo, a los costes imprevistos y a la complejidad de un proceso percibido como opaco es una preocupación común. Muchos motoristas se limitan a seguir consejos genéricos como «revisar las luces» o «calentar el motor», enfrentándose a la inspección como si fuera una lotería.
Sin embargo, la realidad es muy diferente. La ITV no es un examen arbitrario, sino un conjunto de procedimientos técnicos estandarizados, cada uno con sus propios criterios y umbrales de fallo. La verdadera clave para superar la inspección no reside en cruzar los dedos, sino en comprender la lógica que hay detrás de cada prueba. ¿Por qué se miden las emisiones de una manera concreta? ¿Cuál es el límite exacto de decibelios y cómo se mide? ¿Qué se considera exactamente una «reforma de importancia» que requiere homologación?
Este artículo desmitifica el proceso de la ITV para motocicletas. En lugar de ofrecer una simple lista de tareas, profundizaremos en el «porqué» y el «cómo» de cada punto de control crítico. Al entender la metodología del inspector y los fundamentos legales de cada prueba, la incertidumbre se convierte en control. Le proporcionaremos el conocimiento técnico necesario para realizar una autoevaluación eficaz, identificar posibles defectos antes de que se conviertan en un rechazo y afrontar la inspección no como un obstáculo, sino como una validación planificada de la seguridad y legalidad de su vehículo.
A lo largo de esta guía, desglosaremos los puntos de inspección más importantes, desde las normativas de emisiones y ruido hasta los detalles sobre neumáticos y alumbrado. Analizaremos también la importancia de la planificación y el mantenimiento preventivo, demostrando cómo una preparación metódica es la estrategia más rentable y segura.
Índice: Guía técnica para la ITV de su motocicleta
Controlar las emisiones
El control de gases contaminantes es uno de los primeros y más rigurosos puntos de la inspección. El objetivo no es otro que garantizar que su motocicleta cumple con la normativa medioambiental europea (normativa Euro) que le corresponde por su fecha de matriculación. Desde la implementación de estas regulaciones, el impacto ha sido drástico, logrando que las emisiones de monóxido de carbono y óxido de nitrógeno se hayan reducido en el mundo de las motos en un 90%. Este es el «porqué» de la rigurosidad de la prueba: es una pieza clave en la sostenibilidad del sector.
El inspector conectará una sonda al escape de su moto para medir la concentración de monóxido de carbono (CO) con el motor al ralentí y a temperatura de servicio. Por ello, es fundamental llegar a la estación de ITV con el motor bien caliente, habiendo circulado durante al menos 15 o 20 minutos para que el catalizador funcione a su rendimiento óptimo. Un fallo en esta prueba suele deberse a problemas en el sistema de inyección, el carburador, el filtro de aire sucio o fugas en el sistema de escape.
Para contextualizar la exigencia actual, es útil comprender la evolución de los límites. La normativa ha avanzado progresivamente, reduciendo drásticamente las emisiones permitidas con cada nueva versión, como se detalla en el siguiente análisis comparativo.
| Normativa | Límite CO (g/km) | HC+NOx (g/km) | Aplicación |
|---|---|---|---|
| Euro 3 | 2.300 | 0,40 | 2006-2016 |
| Euro 4 | 1.140 | 0,17 | 2016-2020 |
| Euro 5 | 1.000 | 0,10 | 2020-actualidad |
| Euro 5+ | 1.000 | 0,068 (NMHC) | 2024 en adelante |
Para asegurar un resultado favorable, además de calentar el motor, es recomendable una revisión básica. Verifique que las bujías no tengan más de 10.000 km, que el filtro de aire esté limpio y que no existan fugas visibles o audibles en todo el recorrido del escape. Estas acciones simples tienen un impacto directo en la combustión y, por ende, en los gases emitidos.
Medir el ruido
La contaminación acústica es otro de los factores críticos que la ITV busca controlar. La prueba de ruido (o sonometría) es un procedimiento estandarizado que verifica que el sistema de escape, sea original o modificado, no excede los límites legales. El principal temor de los motoristas, especialmente de aquellos con escapes no originales, se centra en este punto. La normativa es clara: el nivel máximo permitido es de 91 decibelios (dB), aplicando un margen de tolerancia sobre el valor homologado para el modelo específico.
El procedimiento de medición es muy preciso. El inspector colocará un sonómetro a 50 cm del extremo del tubo de escape y en un ángulo de 45 grados. Con la moto en punto muerto y a su temperatura normal de funcionamiento, se le pedirá que acelere el motor hasta un régimen de revoluciones específico (generalmente 3.000 rpm para motores 4T y 4.000 rpm para 2T). El valor de referencia es el que figura en la ficha técnica de su vehículo, al que se le suma una tolerancia de 4 dB(A). Si su ficha no especifica un valor, el límite por defecto es 87 dB más los 4 dB de tolerancia.

El elemento clave para superar esta prueba es el sistema de escape. Si ha sustituido el original, debe asegurarse de que el nuevo escape está homologado para su modelo de moto. Esta homologación se acredita mediante una placa o grabado en el propio escape con un código que empieza por la letra «E». Además, es imprescindible que el «dB killer» (el supresor de ruido extraíble) esté instalado y en buen estado. La ausencia del dB killer o el uso de un escape no homologado es causa de rechazo directo.
Verificar reformas
Este es uno de los puntos que más dudas y problemas genera, ya que cualquier modificación realizada en la motocicleta que altere sus características de fábrica puede ser considerada una «reforma de importancia». Si no está debidamente documentada, resultará en un defecto grave. La regla de oro es simple: toda reforma debe estar anotada en la ficha técnica del vehículo.
Como indica la guía oficial de uno de los principales operadores de ITV en España, el procedimiento es claro. Los técnicos se basan en la documentación para validar las modificaciones.
Si el vehículo presenta reformas, se comprobará que estén contempladas en su ficha técnica.
– TÜV Rheinland España, Guía oficial ITV para motocicletas
¿Qué se considera una reforma? La lista es extensa e incluye cambios en: el sistema de escape, los neumáticos por medidas no equivalentes, el manillar, los retrovisores, los intermitentes (si no están homologados), la matrícula (portamatrículas o inclinación), las suspensiones, el sistema de frenado o cualquier modificación que altere las dimensiones o el peso de la moto. El simple hecho de instalar un accesorio con marcado «CE» no es suficiente. Debe estar homologado específicamente para su modelo de moto y su instalación debe ser legalizada.
Proceso de homologación de accesorios en España
Legalizar una reforma para que conste en la ficha técnica es un proceso estructurado. Según detallan los servicios de ITV, los pasos son claros: primero, se debe instalar un accesorio que cuente con su propio certificado de homologación europea. Segundo, el taller que realiza la instalación debe emitir un Certificado de Taller que documente el montaje. Finalmente, con ambos documentos (certificado del producto y certificado del taller), se debe acudir a una estación de ITV para que un técnico verifique la instalación y la anote en la ficha técnica. El coste de este proceso burocrático, sin contar la pieza, puede oscilar entre 150 y 300 euros, dependiendo de la complejidad de la reforma.
Revisar desgaste de neumáticos
Los neumáticos son el único punto de contacto de la motocicleta con el asfalto, por lo que su estado es un pilar fundamental de la seguridad activa. En la ITV, la revisión de los neumáticos es exhaustiva y no se limita a un simple vistazo. El inspector comprobará varios aspectos críticos, y un defecto en cualquiera de ellos puede suponer un rechazo inmediato.
El criterio más conocido es la profundidad del dibujo. La normativa española establece una profundidad mínima legal de 1,6 mm en las ranuras principales. Es aconsejable medirlo con un profundímetro en varios puntos de la banda de rodadura, ya que un desgaste irregular también es motivo de falta. Además de la profundidad, el inspector buscará grietas, deformaciones, bultos o cualquier signo de cuarteado en los flancos, síntomas de que la goma ha perdido sus propiedades y es insegura.
Otro punto crucial es la correspondencia de los neumáticos con la ficha técnica. Se verificarán tres datos: que las medidas (ancho, perfil y diámetro) sean las indicadas o equivalentes (con una tolerancia del +/- 3% en el diámetro de desarrollo), y que los índices de carga y velocidad sean iguales o superiores a los homologados por el fabricante. Montar neumáticos con índices inferiores es un defecto grave. Finalmente, se comprobará que no lleven la inscripción «Not for Highway Use» (NHS), reservada para uso exclusivo en circuito.
La siguiente tabla resume los defectos más comunes en los neumáticos y sus consecuencias directas en el resultado de la inspección, evidenciando la nula tolerancia con los fallos en este componente.
| Defecto | Gravedad | Consecuencia |
|---|---|---|
| Dibujo < 1,6mm | Grave | Rechazo directo |
| Grietas o cuarteado | Grave | Rechazo directo |
| Desgaste irregular | Grave | Rechazo directo |
| Marcado ‘Not for Highway Use’ | Muy grave | Prohibición circular |
| Índices carga/velocidad inferiores | Grave | Rechazo directo |
Chequear luces y catadióptricos
El sistema de alumbrado y señalización es, estadísticamente, una de las principales fuentes de defectos graves en la ITV de motocicletas. De hecho, los datos demuestran que los fallos en alumbrado y señalización representan el 25,85% de los defectos graves detectados. Esta alta incidencia se debe a que es un sistema con múltiples componentes, donde un simple fusible o una bombilla fundida pueden provocar un rechazo. La lógica de la inspección es clara: ser visto y poder señalizar las maniobras correctamente es la base de la seguridad.
La revisión es un recorrido funcional por todo el sistema. El inspector verificará uno por uno los siguientes elementos:
- Luces de posición: Delantera (blanca) y trasera (roja).
- Luces de cruce y carretera (cortas y largas): Se comprueba su funcionamiento, color (blanco) y, muy importante, su altura y alineación mediante un regloscopio para evitar deslumbramientos.
- Intermitentes: Se revisan los cuatro, su color (amarillo auto) y su frecuencia de parpadeo, que debe estar entre 60 y 120 destellos por minuto.
- Luz de freno: Debe activarse correctamente tanto con la maneta del freno delantero como con el pedal del freno trasero.
- Luz de matrícula: Debe iluminar la placa de matrícula de forma visible.
- Catadióptrico trasero: Es un elemento reflectante (no luminoso) de color rojo y forma no triangular. Su presencia es obligatoria y su ausencia es un defecto grave.

Una autocomprobación previa es sencilla y altamente recomendable. Con la ayuda de otra persona o frente a una pared, active cada una de las luces y verifique su correcto funcionamiento. Preste especial atención a la luz de freno, probando ambos accionadores. Un faro mal regulado en altura es un fallo común y fácilmente corregible con los tornillos de ajuste del propio faro.
Prever la inspección técnica
Abordar la ITV como un trámite de última hora es la receta para el estrés y los costes inesperados. La previsión no solo aumenta drásticamente las probabilidades de un resultado favorable, sino que también es una decisión económicamente inteligente. El absentismo en este sector es alarmantemente alto; según datos de la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV), se estima que un 54% de motocicletas circulan con la ITV caducada, exponiéndose a sanciones y, lo que es más grave, a riesgos de seguridad.
La diferencia entre una preparación preventiva y las consecuencias de un resultado desfavorable es abrumadora, no solo en dinero, sino también en tiempo y complicaciones. Suspender la ITV implica una segunda inspección (generalmente con coste), reparaciones urgentes que suelen ser más caras y la posible pérdida de días de trabajo.
El siguiente cuadro pone en perspectiva el coste real de la improvisación frente a la planificación:
| Concepto | Preparación preventiva | Suspender ITV |
|---|---|---|
| Tiempo invertido | 1 hora | 2 días (ida y vuelta) |
| Coste revisión | 10-20€ (materiales) | 30€ (2ª inspección) |
| Reparaciones | Programadas | Urgentes (+30% coste) |
| Pérdida laboral | 0€ | 100-200€ (día trabajo) |
| TOTAL | 10-20€ | 160-260€ |
La clave es integrar una «pre-ITV» personal en la rutina de mantenimiento de la moto unas semanas antes de la fecha límite. Esto permite detectar cualquier problema con tiempo suficiente para solucionarlo sin prisas ni sobrecostes.
Plan de acción para su pre-ITV: los 5 puntos a verificar
- Documentación y Bastidor: Asegúrese de tener la Ficha Técnica y el Permiso de Circulación. Verifique que el número de bastidor troquelado en el chasis coincide exactamente con el de los documentos.
- Verificación Visual y Funcional: Realice un recorrido completo: luces (posición, cruce, carretera, freno, intermitentes), claxon, retrovisores (bien fijados y sin roturas) y estado de la matrícula (legible y bien sujeta).
- Puntos Críticos de Seguridad: Compruebe el desgaste y presión de los neumáticos (mínimo 1.6 mm de dibujo), el estado de los frenos (grosor de pastillas/zapatas, nivel de líquido) y la ausencia de holguras en la dirección o el basculante.
- Emisiones y Ruido: Revise visualmente el sistema de escape en busca de fugas o corrosión excesiva. Asegúrese de que el escape (si no es el original) tiene la homologación grabada y el dB killer instalado.
- Reformas y Homologaciones: Compare cada accesorio no original de su moto (manillar, intermitentes, portamatrículas, etc.) con las anotaciones en su Ficha Técnica. Si algo no está incluido, es un defecto potencial.
Mantener la seguridad activa
Más allá de ser un requisito legal, la ITV es una herramienta fundamental para la seguridad vial. Su propósito principal es retirar de la circulación aquellos vehículos cuyo estado técnico supone un riesgo para su conductor y para los demás usuarios de la vía. Las estadísticas demuestran de forma contundente su impacto positivo. Por ejemplo, en Francia, donde la ITV para motos no ha sido obligatoria hasta fechas muy recientes, un motorista tiene 22 veces más probabilidades de sufrir un siniestro mortal que el conductor de un coche. Este riesgo disminuye drásticamente en países con una larga trayectoria de inspecciones: es 17 veces menor en España y 16 veces menor en Alemania.
La inspección se centra en componentes que forman parte de la seguridad activa del vehículo, es decir, aquellos sistemas que ayudan a prevenir un accidente. Además de los ya mencionados neumáticos, luces y frenos, los inspectores prestan especial atención a posibles holguras en elementos clave del chasis y la dirección. Una holgura excesiva puede comprometer la estabilidad y la capacidad de respuesta de la moto en una situación crítica.
Usted mismo puede realizar una comprobación básica de estos puntos:
- Holgura en la dirección: Con la rueda delantera levantada, mueva el manillar suavemente de lado a lado. No debe notar «puntos duros» ni saltos, indicativos de rodamientos en mal estado.
- Holgura en el basculante: Con la moto en el caballete central, intente mover la rueda trasera lateralmente. Un movimiento excesivo delata un problema en los rodamientos del basculante.
- Holgura en rodamientos de rueda: Con cada rueda en el aire, intente moverla lateralmente. No debe haber juego perceptible.
- Suspensión: Comprima la suspensión delantera y trasera con fuerza. Deben volver a su posición original de forma suave y sin rebotes múltiples. Revise también las horquillas en busca de fugas de aceite.
Un defecto en cualquiera de estos elementos no solo garantiza un rechazo en la ITV, sino que pone en grave peligro su integridad. El mantenimiento preventivo no es solo para pasar un examen, es para garantizar que su motocicleta reacciona como debe cuando más lo necesita.
Puntos clave a recordar
- La ITV es un proceso técnico predecible; conocer los umbrales (dB, mm, CO) es clave para superarla.
- Los fallos más comunes (alumbrado, neumáticos) son los más fáciles de verificar y prevenir.
- Cualquier reforma no anotada en la ficha técnica es causa de rechazo, sin importar si la pieza está homologada.
Navegar el futuro legal de las emisiones
El marco regulatorio de las motocicletas está en constante evolución, impulsado principalmente por la necesidad de reducir el impacto medioambiental. Mantenerse al día no solo es importante para la ITV, sino también para entender las futuras restricciones de circulación en Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). El cambio más reciente y significativo es la normativa Euro 5+, que entró en vigor el 1 de enero de 2024 para todas las nuevas homologaciones de motocicletas.
Aunque la Euro 5+ no endurece los límites de CO, sí introduce un nuevo límite para los hidrocarburos no metánicos (NMHC) y actualiza los protocolos de diagnóstico a bordo (OBD II), buscando un control más preciso y duradero de las emisiones a lo largo de la vida útil del vehículo. Para el usuario, esto se traduce en motocicletas nuevas tecnológicamente más avanzadas y limpias, pero también en un sistema de control más sofisticado que será verificado en futuras inspecciones.
Un punto que genera una enorme confusión es la correspondencia entre la normativa Euro y las etiquetas medioambientales de la DGT. Es fundamental entender que el sistema para motos y coches no es equivalente, una aclaración que la propia patronal del sector, ANESDOR, ha tenido que recalcar.
NO son iguales las etiquetas ‘C’ de coches y motos, aunque se parezcan, puesto que en las motos esa etiqueta representa… ¡todas! La etiqueta ‘Eco’ en cambio sencillamente no existe en el mundo de las motos.
– ANESDOR, Presentación oficial normativa Euro5+
En la práctica, todas las motocicletas que cumplen la normativa Euro 2 en adelante reciben la etiqueta ‘B’ o ‘C’, sin distinción real entre ellas para el acceso a las ZBE actuales. Las motos eléctricas o híbridas enchufables reciben la etiqueta ‘Cero’. La etiqueta ‘Eco’, común en coches híbridos, no tiene equivalente en el sector de las dos ruedas por el momento. Conocer estas particularidades es esencial para evitar malentendidos y planificar la movilidad a largo plazo.
Con este conocimiento técnico, la inspección deja de ser una amenaza y se convierte en un procedimiento transparente. Realice su autochequeo siguiendo esta guía, prepare su documentación y acuda a su cita de ITV con la certeza que proporciona una preparación metódica y la seguridad de un resultado favorable.